Movilizar y controlar

Amarillo

Los, cada vez más escasos, medios dispuestos por las Administraciones Públicas para la defensa del Patrimonio, hacen imprescindible el que la participación social asuma el protagonismo de un nuevo tipo de mecenazgo,  patrocinio y voluntariado. Si bien mecenazgo y patrocinio se han asociado históricamente a sectores de la sociedad y empresas de elevados recursos económicos,  las nuevas tecnologías han permitido, a través de distintos canales de comunicación, recurrir al MICROMECENAZGO y al MICROPATROCINIO como herramienta de participación ciudadana que permite financiar todo tipo de proyectos.

La utilidad de las buenas prácticas resultantes de las movilizaciones, tendrían un triple papel:

  • HERRAMIENTA DE EJEMPLIFICACIÓN (efecto multiplicador): ofrecería la posibilidad de aprender de los otros.
  • HERRAMIENTA DE APRENDIZAJE: sería un modelo para provocar la reflexión y sacar conclusiones que sirvieran para formular nuevos planteamientos a partir de la experiencia.
  • HERRAMIENTA DE INNOVACIÓN: ayudaría a proponer soluciones nuevas a problemas habituales.

La Sociedad Civil se encuentra integrada por diversidad de personas fuera de las estructuras gubernamentales que expresan sus intereses, pasiones e ideas de forma independiente, autónoma del Estado y limitada por un orden legal con el fin de alcanzar objetivos comunes en el ámbito público. Se propicia de esta manera la creación de una herramienta de desarrollo económico sostenible para las comunidades que fomenta, con una visión incluyente del Patrimonio, la participación ciudadana: la APROPIACIÓN SOCIAL DEL PATRIMONIO.

En otros países europeos en los que el mecenazgo y patrocinio son prácticas habituales dentro de la defensa del Patrimonio, se están planteando soluciones, cuanto menos, atractivas, ya sea el caso de la rehabilitación de la escultura de la Victoria de Samotracia, cuya operación de rehabilitación ha costado cuatro millones de euros (uno de ellos reunido gracias a 6.700 donantes y el resto a través de grandes mecenas), u otras más llamativas, como la acometida en el Duomo de Milán, en donde a cambio de cien mil euros el nombre del patrocinador pasará a estar esculpido en una de las famosas agujas del templo.

El desplome de los recursos disponibles para Patrimonio ha supuesto que el fomento del Patrimonio natural y cultural sea cada vez más asumido por los ciudadanos a través de las entidades no lucrativas del Tercer Sector. Es necesario adoptar una nueva mentalidad que es común en el mundo anglosajón, pero que se ha desarrollado poco en el mundo latino que debe entender que la participación en el fomento, desarrollo y acrecentamiento de nuestro Patrimonio natural y cultural es obligación de todos, y que con generosidad en tiempo y en dinero tenemos voluntariamente que contribuir, en la seguridad que ello redundará en beneficio de todos y en que con ello dejaremos un mundo mejor a nuestros descendientes.

El VOLUNTARIADO SOCIAL Y CORPORATIVO, constituye a día de hoy la gran esperanza del Patrimonio natural y cultural pese a laborioso de su estructuración y adecuación a cada caso particular. Para colaborar como voluntario no es preciso tener una cualificación o formación especial, puesto que hay gran cantidad de actividades entre las que elegir que se ajustan a las diversas preparaciones; además, la formación necesaria será facilitada por personal especializado para cada caso. Así, nos encontraremos con proyectos en los que estén participando como voluntarios personas que se inician en la conservación o estudio del Patrimonio junto a profesionales y técnicos especialistas.

El voluntariado sigue una estructura jerarquizada piramidal tridimensional: desde el menos cualificado hasta el más experto, y desde un ámbito local al nacional o, llegado el caso, internacional:

Se trata de desarrollar una organización totalmente dinámica y descentralizada, abierta a todos y obligada a una cuidadosa evaluación de la capacidad del personal para adjudicarle las tareas más adecuadas a sus aptitudes, sensibilidades y capacidades de gestión de cada uno. Las actuaciones llevadas a cabo por este tipo de grupos colaborativos, no quedan exentas de errores, que en cualquier caso serán tolerados, evitada su repetición mediante persuasión y en ningún caso solucionada mediante imposición.

La elaboración de pequeños calendarios de eventos vinculados al Patrimonio objeto de la actuación del voluntariado permite significar al grupo frente a su propia comunidad y dotar de un valor extra a su labor. Las labores de voluntariado más requeridas son, por encima de las que se realizan en interiores, las que se desarrollan al aire libre, en los jardines, parques y jardines.  Cuentan, en todo caso, con servicio de comida a precios muy económicos acordados previamente al inicio de los trabajos y que muchas veces se ven financiados adicionalmente a través de la venta de libros de segunda mano o productos naturales obtenidos por donaciones locales y que son instalados en puestos en las zonas de trabajo y gestionados igualmente por voluntarios.

Las labores de voluntariado tienen un carácter tanto social como meramente instrumental y pueden ser de carácter puntual o permanente, constituyendo equipos estables de trabajo dedicados a un monumento, un área natural, una propiedad o una colección. Se debe garantizar un marco de calidad y una formación de alto nivel, que haga esta experiencia lo suficientemente enriquecedora desde el punto laboral y personal, ya sea a través de la ampliación del conocimiento académico, la experiencia laboral o incluso mediante la posibilidad de realizar inmersiones lingüísticas para foráneos por medio de vacaciones rurales dedicadas a la conservación y restauración de espacios rurales naturales

“Actuar a escala local”, “libertad en un marco”, la descentralización de las responsabilidades, la educación y la provocación.

Asociaciones como National Trust han visto durante los últimos años como la estructura de organización interna se ha invertido: desde una estructura inicial centralizada y burocrática hasta una organización donde el poder de decisión reside en las bases, en los gerentes o administradores de un bien significativo o un grupo de lugares más pequeños, que se identifican con la propiedad y la comunidad local, en su mayoría de mediano pequeña ciudad cerca de la cual se encuentra la propiedad.

El gerente local es responsable del sitio y está muy bien pagado, tiene su propio presupuesto y en el reside la autoridad y por tanto, la CAPACIDAD DE DECISIÓN. Se debe elaborar un plan estratégico, compuesto por tres planes operativos sucesivos, dispuestos de acuerdo con las funciones que están por encima de él a nivel regional y central, que alberga el conocimiento más especializado. Su libertad está limitada por el establecimiento de normas y habilidades en la conservación, y en la mejora de la satisfacción del visitante y siempre al servicio de los gestores locales. Así que cada producto importante o cada grupo de activos de menor importancia se gestionan como una pequeña empresa independiente, dentro de las directrices y las habilidades que se encuentran en los niveles más altos de competencia, pero no en la autoridad. Así que es una persona que tiene que tomar decisiones de obtener el consentimiento. Si fueran a decidir en lugar mayoría de las mentes, todo correría el riesgo de atascarse en el barro de los permisos, lo que lleva al estancamiento.

En lo referente a la RED DE VOLUNTARIADO, será fundamental involucrar al Tercer Sector que actualmente se encuentren trabajando en la conservación del Patrimonio. Sus estructuras jerarquizadas se mantendrán, aportando su valor añadido a la estructura de voluntariado, a la vez que la experiencia acumulada a nivel local y regional sirva para preservar de manera más eficaz y eficiente la gestión de la conservación del Patrimonio.

El modelo jerárquico repetirá su esquema básico en cada área de actividad de la Asociación, dependiendo siempre del COMITÉ EJECUTIVO:

El DEPARTAMENTO DE VOLUNTARIADO mantendrá un directorio permanentemente actualizado de voluntarios a los que informará periódicamente de las actividades que son de su interés y de las fechas concretas en que se ponen en marcha, por si desean participar. El acceso a la Red de voluntariado será facilitado mediante servicios web, mediante la cumplimentación de un sencillo formulario a partir del cual, el Departamento procederá a ponerse en contacto.

Conscientes de que los ingresos procedentes del comercio ilegal de objetos arqueológicos podían suponer un importante pellizco para su presupuesto, grupos terroristas de Oriente Medio han emprendido campañas arqueológicas por todo el territorio bajo su control  a la caza de objetos con los que comerciar en el mercado negro. Detrás del aparente frenesí de destrucción patrimonial hay una importante red organizada de expolio de objetos arqueológicos que siempre ha actuado en la zona, pero que campa a sus anchas en momentos en los que los conflictos bélicos dificultan el control gubernamental de amplias extensiones de sus territorios.

La preocupación es mundial. No sólo se trata de la destrucción de obras de arte de patrimonio universal. También de un saqueo que se ha convertido en una fuente importante de ingresos para grupos terroristas, principalmente el Estado Islámico (IS, en sus siglas en inglés).Por ello, la UNESCO puso sobre la mesa en julio de 2017 la necesidad de crear unidades policiales y de expertos que traten de frenar los latrocinios que fundamentalmente se están produciendo en los países de Oriente Medio más afectados por los conflictos armados y las actuaciones de los terroristas islamistas. El proyecto se plasmó en el programa UNITED FOR HERITAGE (Unidos por el Patrimonio).

Se plantea ahora una iniciativa en el Parlamento español para que España se ponga a la cabeza de esta iniciativa y trate de liderar lo que ha dado en llamar los cascos azules de la cultura, una unidad policial de movilización rápida de expertos nacionales que participe como casco azul en un despliegue mundial para proteger el patrimonio y atacar las vías de financiación de los terroristas del IS. Las imágenes de los terroristas destruyendo patrimonio hacen que esta iniciativa cobre máxima inmediatez. El Museo Arqueológico de Mosul, los yacimientos de Nínive, Nimrud, Hatra, Dur Sharrukin o la ciudad antigua de Palmira, han sido algunos ejemplos del despliegue iconoclasta de los terroristas del Estado Islámico. La fuerza estaría compuesta en un primer contingente de 60 expertos en la tutela de patrimonio, historiadores de arte, arqueólogos, restauradores, etcétera.

Una de las misiones de los cascos azules de la cultura es frenar el expolio y contrabando de bienes cultuales y con ello cortar una fuente de financiación de grupos terroristas. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ya tienen unidades especializadas en la investigación y recuperación de obras de arte, pero no una unidad encargada de proteger los bienes culturales en caso de conflicto armado y desastres naturales. El objetivo de la operación United for Heritage (Unidos por el Patrimonio) es que estos cascos azules se desplieguen sobre el terreno cuando lo solicite un Estado miembro de la ONU toda vez que se vea sacudido por un conflicto que pueda afectar a su patrimonio histórico. Además de proteger las obras, la fuerza trabajaría en la formación de restauradores locales y tratarían de impedir el tráfico ilegal de las obras, demuestra una especial preocupación por el mantenimiento del patrimonio cultural de los países en conflicto, que es muchas veces objeto de destrucción, expolio y tráfico ilegal. Por un lado, se les está privando de su historia e identidad. Pero, sobre todo, se les está coartando el camino al futuro: La destrucción de restos arqueológicos es un mazazo a países como Siria, que pueden tener en el turismo cultural una oportunidad de salir adelante.

Podría estar integrada por miembros del Grupo de Patrimonio de la Unidad Central Operativa de Policía Judicial de la Guardia Civil y un equipo multidisciplinar de expertos en conservación del Patrimonio Cultural. Con la creación de esta unidad dependiente de la Unesco e integrada en las Fuerzas de Paz de la ONU, España obtendrá una mayor presencia e importancia internacional, por lo que me mejoraremos la percepción de la imagen exterior de nuestro país.

Una de las misiones de los cascos azules de la cultura es frenar el expolio y contrabando de bienes cultuales y con ello cortar una fuente de financiación de grupos terroristas. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ya tienen unidades especializadas en la investigación y recuperación de obras de arte, pero no una unidad encargada de proteger los bienes culturales en caso de conflicto armado y desastres naturales. El objetivo de la operación United for Heritage (Unidos por el Patrimonio) es que estos cascos azules se desplieguen sobre el terreno cuando lo solicite un Estado miembro de la ONU toda vez que se vea sacudido por un conflicto que pueda afectar a su patrimonio histórico. Además de proteger las obras, la fuerza trabajaría en la formación de restauradores locales y tratarían de impedir el tráfico ilegal de las obras, demuestra una especial preocupación por el mantenimiento del patrimonio cultural de los países en conflicto, que es muchas veces objeto de destrucción, expolio y tráfico ilegal. Por un lado, se les está privando de su historia e identidad. Pero, sobre todo, se les está coartando el camino al futuro: La destrucción de restos arqueológicos es un mazazo a países como Siria, que pueden tener en el turismo cultural una oportunidad de salir adelante.

Podría estar integrada por miembros del Grupo de Patrimonio de la Unidad Central Operativa de Policía Judicial de la Guardia Civil y un equipo multidisciplinar de expertos en conservación del Patrimonio Cultural. Con la creación de esta unidad dependiente de la Unesco e integrada en las Fuerzas de Paz de la ONU, España obtendrá una mayor presencia e importancia internacional, por lo que me mejoraremos la percepción de la imagen exterior de nuestro país.

La preservación de nuestro Patrimonio depende de conocer, de la forma más precisa posible, sus características, historia material y estado de conservación. Ello permitirá implantar la CONSERVACIÓN PREVENTIVA como estrategia frente a la inercia de intervenciones de restauración de urgencia en procesos de deterioro incontrolados, evaluando y planificando un trabajo sistemático que permita un seguimiento y control de los riesgos de deterioro y evitando con ello la necesidad de acometer drásticos y costosos tratamientos.

La complejidad en la conservación del Patrimonio, en especial de algunos casos como los centros históricos de las ciudades, aquellos depositados en lugares de culto, los paisajes culturales, el arte rupestre, los ligados a ecosistemas naturales, o los componentes del patrimonio inmaterial, exige herramientas específicas y complejas, muy diferentes a las desarrolladas hasta ahora.

Ante la inexistencia de recursos suficientes, se hace imposible continuar con la tendencia actual de restaurar de urgencia lo más significativo (con la perdida de autenticidad e integridad de esos bienes que supone), manteniendo en grave riesgo de pérdida definitiva otros bienes considerados de menor relevancia, para los que nunca llegan los recursos.

Desde marzo de 2011, en que vio la luz el Plan Nacional de Conservación Preventiva (PNCP), el Ministerio de Cultura, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), está promoviendo la Conservación Preventiva como principio fundamental de la conservación del Patrimonio. Sin embargo, la implantación del PNCP requiere la actuación coordinada de las diferentes administraciones, que han de realizar inversiones en las áreas de su competencia, lo cual ha dificultado enormemente el proceso y como resultado de ello, a punto de finalizar el año 2015, las previsiones para el periodo 2011-2015 (asignación presupuestaria en torno a los 7 millones de euros, 31 estudios, 17 proyectos de conservación preventiva, 64 cursos de formación y 32 iniciativas de difusión) han distado mucho de la realidad.

D!funde pretende asumir el liderazgo de la implantación definitiva de la Conservación preventiva en España, habilitando los medios necesarios para la formación de especialistas en Patrimonio, desarrollando actividades de formación, y encuentros entre profesionales, en los que se pongan en común técnicas y filosofías de trabajo que ayuden a profundizar en un mejor conocimiento de los bienes culturales.

Las Escuelas Taller surgen en España en 1985 como respuesta innovadora y concreta a tres problemáticas:

  • La tasa de desempleo de la juventud.
  • La progresiva extinción de los oficios tradicionales.
  • El deterioro de los Centros Históricos de las ciudades.

Se enfocan en rescatar diferentes oficios artesanales capacitando a alumnos en los siguientes talleres:

  • Construcción (albañilería y argamasa)
  • Cantería
  • Carpintería y talla
  • Herrería y forja
  • Instalaciones eléctricas e hidráulica-sanitarias
CONTROLAR Y MOVILIZAR: OBJETIVOS ESTRATÉGICOS
10 Potenciar el voluntariado social y corporativo.
11 Establecer una red de vigía para control y seguimiento del Inventario
12 Constituir un Foro del Tercer sector orientado al Patrimonio natural y cultural, coordinando actividades entre Administración, Tercer sector y sociedad civil y creando un diálogo global y una comunidad unida por intereses y sensibilidades comunes. Se estableceran alianzas con el tercer sector de otros países que facilite el intercambio de conocimientos.
13 Asesoría técnica, financiera, jurídica y fiscal a Administración, Tercer sector y sociedad civil de cara a la obtención de los objetivos particulares planteados para cada bien: Captación de medios humanos, técnicos o financieros.
14 Promulgar la apropiación social del Patrimonio en aquellos casos en que la titularidad pública impida la puesta en valor y mantenimiento sostenible del mismo.
15 Elaborar Planes estratégicos de comunicación para cada unidad territorial. Serán eficaces y eficientes de cara a la concienciación social, exprimiendo las posibilidades de cada canal: redes sociales, prensa y televisión.
16 Incorporación al programa internacional “United for heritage” de la UNESCO, buscando el apoyo de unidades policiales y de expertos que traten de frenar los latrocinios.
17 Elaboración de Planes de conservación preventiva.
18 Implementación de la custodia del territorio como práctica colaborativa que garantice un mantenimiento sostenible del territorio
19 Creación de escuelas taller para potenciar la creación de empleo, la recuperación de labores artesanales en vías de extinción y la integración de sectores marginales, fundamentalmente en el medio rural.