El VOLUNTARIADO SOCIAL Y CORPORATIVO, constituye a día de hoy la gran esperanza del Patrimonio natural y cultural pese a laborioso de su estructuración y adecuación a cada caso particular. Para colaborar como voluntario no es preciso tener una cualificación o formación especial, puesto que hay gran cantidad de actividades entre las que elegir que se ajustan a las diversas preparaciones; además, la formación necesaria será facilitada por personal especializado para cada caso. Así, nos encontraremos con proyectos en los que estén participando como voluntarios personas que se inician en la conservación o estudio del Patrimonio junto a profesionales y técnicos especialistas.
El voluntariado sigue una estructura jerarquizada piramidal tridimensional: desde el menos cualificado hasta el más experto, y desde un ámbito local al nacional o, llegado el caso, internacional:
Se trata de desarrollar una organización totalmente dinámica y descentralizada, abierta a todos y obligada a una cuidadosa evaluación de la capacidad del personal para adjudicarle las tareas más adecuadas a sus aptitudes, sensibilidades y capacidades de gestión de cada uno. Las actuaciones llevadas a cabo por este tipo de grupos colaborativos, no quedan exentas de errores, que en cualquier caso serán tolerados, evitada su repetición mediante persuasión y en ningún caso solucionada mediante imposición.
La elaboración de pequeños calendarios de eventos vinculados al Patrimonio objeto de la actuación del voluntariado permite significar al grupo frente a su propia comunidad y dotar de un valor extra a su labor. Las labores de voluntariado más requeridas son, por encima de las que se realizan en interiores, las que se desarrollan al aire libre, en los jardines, parques y jardines. Cuentan, en todo caso, con servicio de comida a precios muy económicos acordados previamente al inicio de los trabajos y que muchas veces se ven financiados adicionalmente a través de la venta de libros de segunda mano o productos naturales obtenidos por donaciones locales y que son instalados en puestos en las zonas de trabajo y gestionados igualmente por voluntarios.
Las labores de voluntariado tienen un carácter tanto social como meramente instrumental y pueden ser de carácter puntual o permanente, constituyendo equipos estables de trabajo dedicados a un monumento, un área natural, una propiedad o una colección. Se debe garantizar un marco de calidad y una formación de alto nivel, que haga esta experiencia lo suficientemente enriquecedora desde el punto laboral y personal, ya sea a través de la ampliación del conocimiento académico, la experiencia laboral o incluso mediante la posibilidad de realizar inmersiones lingüísticas para foráneos por medio de vacaciones rurales dedicadas a la conservación y restauración de espacios rurales naturales
“Actuar a escala local”, “libertad en un marco”, la descentralización de las responsabilidades, la educación y la provocación.
Asociaciones como National Trust han visto durante los últimos años como la estructura de organización interna se ha invertido: desde una estructura inicial centralizada y burocrática hasta una organización donde el poder de decisión reside en las bases, en los gerentes o administradores de un bien significativo o un grupo de lugares más pequeños, que se identifican con la propiedad y la comunidad local, en su mayoría de mediano pequeña ciudad cerca de la cual se encuentra la propiedad.
El gerente local es responsable del sitio y está muy bien pagado, tiene su propio presupuesto y en el reside la autoridad y por tanto, la CAPACIDAD DE DECISIÓN. Se debe elaborar un plan estratégico, compuesto por tres planes operativos sucesivos, dispuestos de acuerdo con las funciones que están por encima de él a nivel regional y central, que alberga el conocimiento más especializado. Su libertad está limitada por el establecimiento de normas y habilidades en la conservación, y en la mejora de la satisfacción del visitante y siempre al servicio de los gestores locales. Así que cada producto importante o cada grupo de activos de menor importancia se gestionan como una pequeña empresa independiente, dentro de las directrices y las habilidades que se encuentran en los niveles más altos de competencia, pero no en la autoridad. Así que es una persona que tiene que tomar decisiones de obtener el consentimiento. Si fueran a decidir en lugar mayoría de las mentes, todo correría el riesgo de atascarse en el barro de los permisos, lo que lleva al estancamiento.
En lo referente a la RED DE VOLUNTARIADO, será fundamental involucrar al Tercer Sector que actualmente se encuentren trabajando en la conservación del Patrimonio. Sus estructuras jerarquizadas se mantendrán, aportando su valor añadido a la estructura de voluntariado, a la vez que la experiencia acumulada a nivel local y regional sirva para preservar de manera más eficaz y eficiente la gestión de la conservación del Patrimonio.
El modelo jerárquico repetirá su esquema básico en cada área de actividad de la Asociación, dependiendo siempre del COMITÉ EJECUTIVO:
El DEPARTAMENTO DE VOLUNTARIADO mantendrá un directorio permanentemente actualizado de voluntarios a los que informará periódicamente de las actividades que son de su interés y de las fechas concretas en que se ponen en marcha, por si desean participar. El acceso a la Red de voluntariado será facilitado mediante servicios web, mediante la cumplimentación de un sencillo formulario a partir del cual, el Departamento procederá a ponerse en contacto.